Asociación Andaluza de Doma de Campo

donde la tradición se encuentra …

Anexo VI.

LA PARADA
En la parada, el caballo debe permanecer atento, inmóvil y derecho, aplomado sobre sus cuatro extremidades y bien cuadrado de anteriores y posteriores. El cuello sostenido, siendo la nuca el punto más alto, y la cabeza lige ramente delante de la vertical. El caballo puede masticar tranquilamente la embocadura, manteniendo un ligero contacto con la mano del jinete, y dispuesto a partir hacia adelante a la menor indicación de éste.
EL PASO
1.- El paso es un aire marchado en el cual las extremidades del caballo siguen una detrás de otra en “cuatro tiempos” bien marcados y sostenidos.
2.- Cuando las batidas del anterior y posterior de un mismo lado se acercan, el paso tiende a convertirse en un movimiento lateral. Esta irregularidad, que puede llegar a la ambladura es un grave deterioro del aire del paso.
3.- En este aire es en el que mejor se notan las imperfecciones de la doma. Esta es la razón por la cual no se puede pedir a un caballo al paso estar en “la puesta en la mano” nada más que en función de su grado de entrenamiento. Una reunión demasiado prematura altera no solamente el paso reunido, sino también el paso medio y el paso largo.
EL TROTE

1.- El trote es un aire en “dos tiempos” separados por un tiempo de suspensión. El caballo marcha por bípedos diagonales, con apoyos simultáneos del anterior y del posterior correspondientes (anterior izquierdo, posterior derecho y viceversa)
2.- El trote, siempre activo y regular en sus pisadas, debe ser iniciado con franqueza.
3.- La calidad del trote se mide por la impresión de conjunto, la regularidad y elasticidad de los trancos, debidos a la flexibilidad del dorso y del buen remetimiento de los posteriores, así como por la capacidad para conservar el mismo ritmo y un equilibrio natural.
EL TROTE DE TRABAJO
Es un aire intermedio entre el trote reunido y el trote medio en el que un caballo que todavía no esta entrenado ni a punto para los movimientos reunidos presenta un buen equilibrio; siempre en la “puesta en mano”, marcha hacia adelante con trancos iguales y elásticos permaneciendo muy activas las caderas. La expresión “caderas activas” no significa que la reunión sea obligatoria en este aire. Simplemente subraya la importancia de la impulsión que viene de la actividad del tercio posterior.
Todo el trabajo al trote debe ser ejecutado “sentado” salvo indicación de locontrario,expresado en el texto de la Hoja de Ejercicios.
EL GALOPE
1.-El galope es un aire en “tres tiempos” en el cual, al galope a la derecha, por ejemplo, los apoyos se suceden en el siguiente orden: posterior izquierdo, bípedo diagonal izquierdo (el anterior izquierdo se desplaza simultáneamente con el posterior derecho) y anterior derecho, seguidos por un tiempo de suspensión, con las cuatro extremidades en el aire, antes de comenzar el tranco siguiente.
2.- El galope debe iniciarse con franqueza siempre a trancos regulares, cadenciados y ejecutados con ligereza.
3.- La calidad del galope se mide por la impresión de conjunto, la regularidad y la ligereza de los tres tiempos (que procede de la aceptación de la brida, con una nuca flexible y del remetimiento del tercio posterior, que proviene de la actividad de las caderas) así como por la aptitud para conservar el mismo ritmo y un equilibrio natural. El caballo no debe nunca atravesarse sobre la línea recta.
4.- Se distingue el galope corto, el galope de trabajo, y el galope largo.
4.1) EL GALOPE CORTO.
– En el galope reunido el caballo que debe permanecer en la “puesta en mano”, se desplaza con el cuello elevado y arqueado. Este aire se caracteriza por la ligereza del tercio anterior y el remetimiento del posterior, es decir, las espaldas sueltas, libres y móviles y las caderas muy activas. Los trancos del caballo son más cortos que en los otros tipos de galope, pero el caballo esta más ligero y su movilidad aumenta.

4.2) EL GALOPE DE TRABAJO.
– En un aire intermedio entre el galope reunido y el galope medio. En este aire, un caballo que todavía no esta entrenado ni a punto para los movimientos reunidos presenta un buen equilibrio. Siempre en la “puesta en mano” marcha hacia adelante con trancos iguales, ligeros y cadenciados,permaneciendo activas las caderas, La expresión “caderas activas” no significa que la reunión sea activa en este aire. Simplemente subraya la importancia de la impulsión que viene de la actividad del tercio posterior.
4.3) EL GALOPE LARGO.
– En el galope largo, el caballo cubre el máximo de terreno. Conservado el mismo ritmo, alarga trancos al máximo, sin perder la tranquilidad ni la ligereza, gracias a una gran impulsión que proviene del tercio posterior. El jinete permite a su caballo, que mantiene una cierta “puesta en mano” que descienda la cabeza y alargue el cuello, adelantado más o menos la punta de la nariz. La cadencia en las transiciones del galope medio o del galope largo al galope reunido, debe mantenerse.
5.- EL GALOPE EN TROCADO.
– Es un movimiento en el que el jinete, por ejemplo, sobre un circulo a mano izquierda, hace voluntariamente que su caballo galope a la derecha. El galope en trocado es un ejercicio de flexibilidad. El caballo conserva su colocación natural, y por tanto colocado sobre la mano a la cual galopa. El caballo se mantiene incurvado hacia el lado correspondiente a su galope. Su conformación se opone a la incurvación de la columna vertebral sobre el círculo descrito. El jinete, evitando toda contorsión, causa de contracción y desorden, se esforzara sobre todo en impedir a las cadera desplazarse hacia el lado exterior del círculo y limitará las exigencias al grado de flexibilidad del caballo.
EL CAMBIO DE PIE SIMPLE (con pasos intermedios).
– Es un cambio de pie en el que el caballo al galope, cae al paso y, después de un máximo de dos o cinco pasos a este aire, vuelve a salir al galope sobre la otra mano.
EL PASO ATRÁS
1.- El paso atrás es un movimiento de retroceso, simétrico, en el que las extremidades se elevan y apoyan por bípedos diagonales. Las extremidades deben elevarse claramente y los posteriores conservar bien la línea.
2.- Durante la parada y la inmovilidad que preceden al paso atrás así como durante este movimiento, el caballo debe permanecer completamente en la mano, conservando siempre el deseo de salir hacia adelante.

3.- Toda anticipación o precipitación del movimiento, toda resistencia o defensa a la mano, toda desviación de las caderas, toda  separación o pereza de los posteriores y todo arrastras de los anteriores, son faltas graves.
4.- Si durante una “Hoja de Ejercicios” de doma, el trote y el galope viene a continuación de un paso atrás, el caballo debe salir  inmediatamente a aquel aire, sin parada y sin paso intermedio.
LAS TRANSICIONES
1.- Los cambios de aire y velocidad deben efectuarse claramente, deben ejecutarse rápidamente, pero suavemente y sin brusquedad. El ritmo anterior debe conservarse hasta el momento en que el caballo torna el nuevo aire o marca la parada. El caballo debe permanecer ligero a la mano y tranquilo, manteniendo una correcta colocación.
2.- Lo mismo hay que decir para las transiciones de un movimiento a otro.
LAS FIGURAS
1. EL OCHO DE CIFRA.
– Esta figura esta compuesta de dos vueltas o círculos de igual diámetro, prescrito en la “Hoja de Ejercicios” y que son tangentes entre sí en el centro del ocho. El jinete debe enderezar un instante el caballo antes de cambiar de dirección en el centro de la figura.
2. EL APOYO.
– El caballo debe estar ligeramente incurvado alrededor de la pierna interior del jinete con miras a dar una mayor libertad y movilidad a las espaldas, lo que hace al movimiento más fluido y elegante. Sin embargo, el tercio anterior debe preceder ligeramente al posterior. Las extremidades del lado exterior cabalgan por delante de las del lado interior. El caballo mira en la dirección del movimiento. Durante el movimiento deben conservarse la misma cadencia y el mismo equilibrio.
LA REUNIÓN

1.- El objeto de la reunión del caballo es:
a) Desarrollar más y mejor la regularidad y el equilibrio del caballo, equilibrio más o menos alterado por el peso del jinete.
b) Desarrollar y aumentar la capacidad del caballo para descender su grupa y remeter sus posteriores en provecho de la ligereza y movilidad del tercio anterior.
c) Mejorar la “soltura y la prestancia” del caballo y hacer más agradable su monta.
2.- Los mejores medios para obtener buenos resultados son los pasos de costado, la cabeza al muro, y sobre todo, la espalda adentro, así como las medias paradas.
3.- En otros términos, la reunión proviene de un aumento del remetimiento de los posteriores, las articulaciones plegadas y flexibles bajo la masa, gracias a una acción discontinua y a menudo repetida del asiento y de las piernas del jinete, empujando al caballo hacia adelante sobre una mano más o menos estacionaria o que retiene. En consecuencia, la reunión no es el resultado del acortamiento del aire por medio de una acción de la mano que resiste, sino al contrario, del uso del asiento y de las piernas, a fin de remeter los posteriores bajo la masa.
4.- Las extremidades posteriores no deben, sin embargo, remeterse demasiado hacia adelante bajo la masa, si no el movimiento es dificultado por un acortamiento demasiado grande de la base (del caballo). En este caso, la línea superior se alarga y se eleva con relación a la inferior, la estabilidad se compromete y el caballo no puede encontrar un equilibrio armonioso y correcto.
5.- Por otra parte, un caballo cuya base es demasiado larga, que no puede o rehusa remeter sus posteriores bajo la masa, no llegará nunca a una reunión correcta, caracterizada por la “soltura y prestancia” y una impulsión neta, que proviene de la actividad del tercio posterior.
6.- La posición de la cabeza y del cuello de un caballo en los aires reunidos es, naturalmente, función de su grado de preparación y, en parte, de su conformación. En cualquier caso, armoniosa desde la cruz hasta la nuca, punto culminante, y la cabeza quedará ligeramente delante de la vertical. Solamente en el momento de la acción de las ayudas del jinete para obtener una reunión momentánea y pasajera, la cabeza del caballo puede aproximarse a la vertical.
LA SUMISIÓN y LA IMPULSIÓN
1.- SUMISIÓN no significa una subordinación ciega, pero sí una obediencia demostrada por la atención, la buena disposición y la confianza constante en toda la conducta del caballo, como por armonía, la ligereza y la facilidad en la ejecución de los diferentes movimientos. El grado de sumisión se manifiesta también por la forma en que el caballo acepta la embocadura, con un contacto ligero y una nuca flexible o resistiéndose o escapándose de la mano del jinete, que le lleva a estar “delante” o“detrás” de la mano, según los casos.
2.- Si el caballo saca la lengua, si la pasa por encima del hierro o bien “se la traga”, si rechina los dientes o mueve violentamente la cola, estos son normalmente signos de nerviosismo, tensión o resistencia por su parte. Los jueces deben tener esto en cuenta en sus notas, tanto la del movimiento considerado como en la nota de conjunto “sumisión”.
3.- LA IMPULSIÓN es el término empleado para describir la transmisión de una energía propulsora, ardiente y activa pero controlada, encontrándose su origen en las caderas y animando el potencial atlético del caballo. Su buena expresión no puede mostrarse nada más que por el dorso flexible y elástico del caballo que le lleva a un contacto suave con la mano del jinete.
4.- La velocidad por sí misma tiene poco que ver con la impulsión; el resultado es a menudo un aplanamiento de los aires. Una característica visible de la impulsión es una mejor flexibilidad de las articulaciones posteriores, es una acción continuada y no irregular. Los corvejones cuando los posteriores se levantan, deben de inmediato ir hacia adelante antes que elevarse y sobre todo nunca hacia atrás. Uno de los primeros componentes de la impulsión es la tendencia del caballo a permanecer en el aire antes que sobre el suelo; en otros términos, es la expresión que se añade a los aires.
LA PUESTA EN MANO Y LA CADENCIA.
– En todo su trabajo, incluso en la parada, el caballo debe estar “en la mano”. Se dice que un caballo está “en la mano” cuando el cuello está más o menos elevado y arqueado según el grado de doma y la extensión o reunión del aire, y acepta la embocadura con un contacto ligero y suave y una completa sumisión. La cabeza debe permanecer en una posición estable y, por regla general, ligeramente por delante de la vertical, con una nuca flexible y en el punto más alto del cuello, y el caballo no opone ninguna resistencia a su jinete. La verdadera puesta en mano, es: “La relajación de la mandíbula con la cabeza y cuello en la posición de recoger.” La cadencia es el resultado de la propia armonía que muestra un caballo cuando se mueve con regularidad bien marcada, impulsión y equilibrio. El ritmo que un caballo mantiene en todos los aires es parte integrante de la cadencia.La cadencia debe mantenerse en los diferentes ejercicios y en las variaciones de cada aire